El pasado lunes, los canguros y castores nos convertimos en auténticos arqueólogos. Hallamos fósiles y cual fue nuestra sorpresa cuando al montarlos reconstruimos el esqueleto de un Tiranorausio Rex. ¡Fue muy emocionante!
Pudimos comprobar la paciencia que se necesita en esta profesión y lo cuidadosos que debemos ser para no deteriorar los fósiles.
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