Llevaban varios días expectantes y emocionados con la llegada de esta noche tan especial que sin duda recordarán el resto de su vida. Para muchos era la primera noche fuera de casa y sentían emociones contrarias: nervios, alegría, algo de miedo pero sin duda mucha mucha ilusión.
Comenzamos con una asamblea para organizarnos y después realizamos una búsqueda del tesoro muy emocionante por todo el colegio.
El duende Farfadel se encargó de dejarnos pistas y entre todos fuimos resolviendo las adivinanzas y recogiendo los obsequios que nos iba dejando.
Después de tanta adrenalina nos dimos un masaje por parejas para relajarnos un poco y nos fuimos a cenar ¡pizza y perrito! y de postre ¡natillas y helado!.
Al terminar la cena nos pusimos nuestras mejores galas y disfrutamos de la discoteca.
No podía faltar el tradicional desfile de pijamas.
Y por último vimos una película ya metidos en nuestros sacos hasta que el sueño nos atrapó, al algunos antes que a otros 😶.
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